MI MOMENTO PREFERIDO

Algunos dirán que es pronto, pero ya hace semanas que decidí cual es mi momento preferido del día. Bueno, en realidad hay dos: uno es la hora de la comida, aunque como ese es a lo largo de todo el día, cada vez que me apetece, es menos especial. En realidad el mejor momento del día es la hora del baño.

Ya puedo estar estresada despues de un largo día, despues de haber ido al médico o de haber pasado de mano en mano de las visitas, que no hay nada como un buen baño caliente para relajarme. Parece que también en eso salgo a mi padre. Tan pronto como entro por la puerta del cuarto de baño, aún antes de que me quiten la ropa, ya empiezo a relajarme. Además, como allí siempre hace una temperatura estupenda, me encanta estar tumbada en la toalla mientras me preparan y, sobre todo, meterme en el agua y desconectar de todo. Incluso cuando me lavan la cara o la cabeza me lo paso bien.

Es por eso por lo que tengo tantas fotos envuelta en toallas, porque en ese momento, recién salida del agua, estoy tranquila, relajada e incluso puede que con ganas de juerga.

Y lo mejor es que, pase lo que pase, cada tarde vuelve a repetirse. Una tiene que tener sus pequeños placeres. Y este es el mio.