25 marzo 2007
EN CASA CON MERLÍN
Merlín es un perro más bien casero que prefiere un buen sofá a salir a dar una vuelta por el parque, sobre todo durante el invierno. Por eso muchas veces me lo encuentro durmiendo en cualquier lugar acolchado en el que mamá y papá han puesto una manta para protegerlo un poco.
Es entonces cuando puedo darme el gustazo de acariciarlo con calma, sin miedo a que se me escape. Me encantan los animales, pero ellos no siempre sienten lo mismo hacia mi. Debe tener miedo a que les tire del rabo, les meta un dedo en un ojo o les arranque bigotes. Pero cuando se duermen puedo, por fin, acercarme con calma y acariciarlos todo lo que quiero.
23 marzo 2007
12 marzo 2007
COCA-COLA
11 marzo 2007
LUCIENDO GORRA
Hoy fue el primer día de auténtico sol que pasé al aire libre, así que mis padres, para que no me diese demasiado en la cabeza, me colocaron la gorra que veis en la imagen. La verdad es que disfruté bastante de esta tarde al sol, de mi siesta en el jardín de la abuela y, por supuesto, de la compañía de los perros.
Por cierto, ¡Hoy cumplí seis meses!
08 marzo 2007
POSANDO
04 marzo 2007
ESTRENANDO TRONA
COMIENDO EN CASA SOLLA
Casa Solla es uno de los mejores restaurantes de Galicia. Ayer celebramos el cumpleaños de mi madre allí y, como no querían que me marchase sin probar nada, al menos me dieron un poco de manzana asada de la versión moderna de la tarta de manzana que sirven en este restaurante. ¡Debo ser la gourmet más joven del país! No solo me llevan a buenos restaurantes sino que me dejan acompañar mi potito con algo de uno de los postres de la casa. Asi da gusto.
EN PONTEVEDRA
Una de las ciudades gallegas que me faltaban por conocer era Pontevedra. Hasta ahora ya me han llevado a Vigo, A Coruña, Lugo, Ferrol y a unos cuantos sitios más pequeños como Vilagarcía, Noia, O Barco o Betanzos, así que aprovechando que ayer celebraban el cumpleaños de mi madre en un restaurante cercano nos acercamos a pasar la tarde, a pasear un rato y a hacer algunas fotos.
02 marzo 2007
CON MERLÍN
A Merlín no le gusta demasiado jugar conmigo. Está un poco como un hermano mayor celoso. Él era el que vivía en casa con mis padres desde hace ya bastante tiempo (el sábado cumple cuatro años) y se había acostumbrado a ser el centro de atención. Así que cuando llegué yo al principio se pasó unos días bastante tristón. Luego, aunque empezó a pasársele, prefería evitarme y estar en una habitación distinta. Ahora, por fin, ha comenzado a aceptarme: ya se queda en la habitación en la que estemos e incluso, a veces, se sienta donde estemos nosotros. Eso si, sigue poniéndose muy nerviso si intento tocarlo, como pasa en la foto. Al principio se hace el despistado y mira para otro lado pero después, poco a poco, empieza a apartarse hasta que no puede más y se aleja.
Es una pena, con lo que a mi me gustan los animales. Menos mal que tengo al Gordo para compensar.
01 marzo 2007
SENTADA CON EL GORDO
El Gordo es el gato de mi abuela. Bueno, tiene otro que se llama Silvestre, pero ese para menos en casa y es más desconfiado. El Gordo, por el contrario, es muy sociable. Le encanta que juegues con él, que lo acaricies, que lo manosees... Y como a mi también me gusta, todos contentos. El único problema es que aún no controlo demasiado la fuerza de mis manos y a veces me llevo un mechón de pelo de gato de regalo, cosa que no le hace demasiada gracia.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)