04 febrero 2007

LA SIESTA DEL DOMINGO


Cuando tengo sueño a veces me pongo de mal humor, por eso no hay nada mejor que una buena siesta para volver a tener el carácter de siempre. Así que eso es lo que hice este domingo. Despues de comer fuimos a dar un paseo a la orilla del río, aprovechando que no hacía mucho frío, y cuando volvimos a casa me acosté un poco (bueno, bastante) hasta que, a media tarde, me desperté de un humor estupendo.

Me encantan los domingos, porque mis padres no tienen la prisa de entre semana y todos podemos perder el tiempo haciendo cosas que nos encantan. Y en mi caso dormir una buena siesta despues de un paseo al sol es una de las opciones que más me gustan. No hay más que ver con qué cara me levanto para darse cuenta.

No hay comentarios: