EN EL LABERINTO

Hace poco descubrí el laberinto que hay en uno de los jardines de mi pueblo y, aunque de momento no me oriento demasiado bien, me parece una idea muy entretenida para pasar un buen rato.

UNA FOTO MIENTRAS ME RECUPERO

Ya estoy mejor. Aún tengo un poco de tos pero en un par de días estaré como nueva. Mientras tanto, para no tener esto abandonado, ahí va una foto de las pasadas navidades en la que aparezco con Papá Noel. Al principio me daba miedo pero luego, ya me veis, como si fuésemos amigos de toda la vida.

CATARRO

Estoy en pleno catarrazo. Llevo ya unos días sin salir demasiado y en los que, además, no tengo mi mejor cara.

Esa es la razón de no haber publicado nuevas fotos esta semana.

Pero volveremos pronto.

Gracias por seguir visitándome.

EN LA MESA DE LOS ABUELOS

Aquí estoy, subida a la mesa de la terraza de los abuelos, disfrutando de uno de los últimos días de sol del año pasado.

BRINDANDO POR EL 2008

Aquí me teneis brindando, con agua, claro, por el 2008. Fue en las pasadas navidades, mientras los mayores disfrutaban de una comida en familia. No pude resistir unirme a la celebración, así que acabé encima de la mesa, con mi vestido de fiesta, atacándole al turrón de chocolate con alguna pausa, como en la foto, para beber y recuperar fuerzas.

Como tampoco podía faltar en estas celebraciones familiares ahí teneis, al fondo, a Merlín, que también quiso salir en la foto.

EN ÉZARO

En una de estas excursiones durante las navidades estuvimos por la Costa da Morte. Volviendo ya hacia casa subimos al mirador que hay en Ézaro (que es la pequeña aldea que se ve al fondo), desde el que se ve un montón de mar, algunas playas y en el que, sobre todo, lo pasé estupendamente gateando por la barandilla.

EN LA PLAYA EN PLENO INVIERNO

Desde que la descubrí en verano me encanta la playa. Así que, cuando papá decidió que podíamos pasar el día de su cumpleaños haciendo una excursión por la costa me pareció una buena idea. Lo que más me gustó fue la parada que hicimos en la playa de Area Maior, entre Muros y Carnota, junto al Monte Louro (que es el que se ve al fondo) en la que estuve jugando un buen rato con la arena, asombrándome con las huellas, buscando conchas y mirando a las gaviotas hasta que casi se nos hizo de noche.