21 febrero 2007

MARTES DE CARNAVAL


Ayer fue martes de carnaval, así que esta es la foto que tocaba hoy. Me parece que me disfrazaron de gusano, aunque como el disfraz era heredado y me quedaba grande casi parecía más una serpiente. O algún tipo de extraterrestre. El caso es que no me enteré de mucho, pero me lo pasé bastante bien y mi padre me estuvo haciendo un montón de fotos como esta.

15 febrero 2007

TARDE DE LLUVIA


LLevamos una temporada con lluvia. Y llueve de verdad, con ganas, así que se quedan unas tardes que no puedo salir al parque o a pasear a lo orilla del río. Y lo mejor en días así es tomárselo con calma, así que las mujeres de la casa, es decir, Mamá, Fiona (que es la que está en primer plano) y yo decidimos relajarnos y dejar que llueva mientras nosotras descansamos un poco, que ya nos hacía falta.

Y la verdad es que se queda una como nueva.

12 febrero 2007

EN CASA DE LA ABUELA


Hoy casi no llovió. Hasta hubo algún momento en el que estuvo a punto de salir el sol, así que mis padres me llevaron a casa de la abuela, a disfrutar del jardín, del aire fresco y de los perros que, junto con los gatos, son de lo que más me gusta. Y me pasé toda la tarde como en la foto, mirando para Merlín y los otros perros e intentando tocarlos, aunque ellos no suelen dejarse.

04 febrero 2007

BAILAR


Como en esta época anochece pronto y, además, suele llover con bastante frecuencia, muchos días me paso la mayor parte de la tarde en casa. Pero aún así me lo paso muy bien, porque una de las cosas que más me gusta hacer es bailar, con mamá o con papá. En este caso estoy bailando con mamá mientras papá se esfuerza por hacer una foto en la que se vea que estoy bailando sin que salga demasiado movida. Al final parece que lo único que muevo son las manos, pero al menos no estoy completamente parada. ¡Con lo que a mi me gusta moverme!

EN EL JARDÍN


Una de las cosas que más me gustan cuando me quedo por las mañanas con la abuela es salir al jardín. No siempre se puede, porque la mayoría de los días llueve o hace demasiado frío, pero cuando podemos me gusta salir a ver las plantas, a subir por el muro o, si tengo suerte y se ha quedado con nosotras, a jugar con Merlín, El Perro Gastrónomo, que como se puede ver, es un mimoso al que no le molesta nada que le hagamos caso.

AL SOL EN BETANZOS


Ya se que en la foto no se ve nada, pero estoy en Betanzos. Concretamente, estoy sentada en una terraza al sol y como mis padres se tomaron su aperitivo, yo también me tomé el mio. Por eso me quedé con tan buena cara, porque entre lo bien que me sentó y el calorcito que hacía, la verdad es que se estaba estupendamente.

SÁBADO EN CASA DE LOS ABUELOS


Este sábado, despues de unos cuantos fines de semana moviéndonos por toda Galicia (un día en Lugo, otro en Ferrol, otro en A Coruña, otro en Betanzos...), fuimos a comer con los abuelos. Y como no hacía frío, estuvimos jugando un rato en el jardín.

La abuela, con la que me quedo todas las mañanas de lunes a viernes, les enseñó a mis padres lo que me gusta subirme al muro y agarrarme bien fuerte a la reja. Y como, además, me habían vestido así de bien, la verdad es que estaba como para hacerme una foto.

LA SIESTA DEL DOMINGO


Cuando tengo sueño a veces me pongo de mal humor, por eso no hay nada mejor que una buena siesta para volver a tener el carácter de siempre. Así que eso es lo que hice este domingo. Despues de comer fuimos a dar un paseo a la orilla del río, aprovechando que no hacía mucho frío, y cuando volvimos a casa me acosté un poco (bueno, bastante) hasta que, a media tarde, me desperté de un humor estupendo.

Me encantan los domingos, porque mis padres no tienen la prisa de entre semana y todos podemos perder el tiempo haciendo cosas que nos encantan. Y en mi caso dormir una buena siesta despues de un paseo al sol es una de las opciones que más me gustan. No hay más que ver con qué cara me levanto para darse cuenta.

MIS PRIMERAS PAPILLAS


Parece que comparto con mi padre la afición por la buena cocina. Y para quien no lo crea ahí está la foto, de muestra. Esta semana empezaron a darme mis primeras papillas de arroz y, aunque al principio no sabía muy bien como se tragaba aquello, despues de un par de intentos, con paciencia y bien tapados para no mancharnos, ya le voy cogiendo el truco.

Y lo mejor es que dentro de nada empezaré a probar papillas de más cereales, de frutas, de algunas verduras...